Cuando el embrague no está aplicado
• Cuando el tambor de embrague gira, la fuerza centrífuga empuja la cantidad residua de fluido ATF presente en la cámara del embrague para que golpee contra el pistón. Además, la fuerza centrífuga empuja el fluido ATF en la cámara del embrague de equilibrado centrífugo, para hacer regresar el pistón. El resultado es que las dos fuerzas se anulan y el pistón se queda parado, impidiendo el acoplamiento del embrague.
Cuando el embrague está aplicado
• Cuando la cámara del embrague está bajo presión, la presión del embrague sobrepasa la presión del aceite y la fuerza del resorte de la cámara del embrague de equilibrado centrífugo, empujando el pistón para acoplar el embrague. Dado que la fuerza centrífuga que actúa sobre la presión ejercitada en la cámera del embrague está anulada por otra fuerza centrífuga que actúa sobre el fluido ATF presente en la cámara del embrague de equilibrado centrífugo, el efecto centrífugo producido por la rotación del tambor de embrague se elimina. El resultado es que, la fuerza de empuje del pistón se queda estable en todas las marchas otorgando fluidez a los cambios de marcha.
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